Los defensores de la idea de que las escrituras bíblicas son fieles y están completas se basan en la cantidad de copias idénticas que, desde tiempos remotos, se ha realizado de las mismas.Vagamos de una habitación a otra sin que sintamos el peso de estar encerrados, pues no dejan de ocurrir cosas y salir a relucir misterios que nos harán acont